Fisioterapia Neurológica
La fisioterapia neurológica o neurorrehabilitación se enfoca en el tratamiento de pacientes con trastornos neurológicos que afectan su sistema nervioso central o periférico. El objetivo principal de esta disciplina es mejorar la función motora, la movilidad, la coordinación y la independencia de las personas con problemas consecuencia de ictus, lesiones medulares, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), ataxia, entre otras patologías neurológicas.
El tratamiento se basa en principios científicos que buscan estimular la plasticidad cerebral, es decir, la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones tras una lesión.
En Clínica Mayor Antigua tenemos varias técnicas de nuestra mano enfocadas en la reeducación neuromuscular a través de ejercicios y actividades específicas para recuperar patrones de movimiento adecuados y funcionales. El tratamiento se adapta a las necesidades y capacidades de cada paciente, enfocándose no solo en la parte física sino también en la recuperación de la independencia en las actividades cotidianas.
El tratamiento neurológico no solo se limita a la mejora del movimiento, sino que también tiene un fuerte componente de apoyo psicológico, ya que la rehabilitación neurológica puede ser un proceso largo y desafiante, tanto física como emocionalmente. Por eso, el fisioterapeuta se convierte en una figura clave para motivar al paciente, transmitir seguridad y fomentar una actitud positiva hacia la recuperación.
Somos expertos en Fisioterapia Neurológica
1. Mejora del control motor
Los ejercicios específicos ayudan a recuperar y optimizar el control de los movimientos, facilitando una mayor coordinación y precisión en las actividades diarias.
2. Aumento de la fuerza y resistencia muscular
El trabajo terapéutico fortalece los músculos debilitados debido a enfermedades neurológicas, mejorando la estabilidad y la capacidad funcional.
3. Estimulación de la neuroplasticidad
Favorece la capacidad del cerebro para reorganizarse y generar nuevas conexiones neuronales, facilitando la recuperación tras un daño cerebral.
4. Prevención de la atrofia y rigidez muscular
El movimiento guiado evita la pérdida de masa muscular y reduce la espasticidad, contribuyendo a una mejor movilidad y calidad de vida.
5. Mejora del equilibrio y la postura
Las terapias posturales y de estabilidad ayudan a reducir el riesgo de caídas y mejoran la alineación corporal.
6. Recuperación de la movilidad y la marcha
Los ejercicios específicos facilitan la recuperación del patrón de marcha, mejorando la independencia y la seguridad al caminar.
7. Disminución del dolor y las contracturas
Las técnicas de fisioterapia alivian el dolor crónico y las tensiones musculares asociadas a trastornos neurológicos.
8. Favorece la autonomía en actividades diarias
El tratamiento se enfoca en mejorar la capacidad de realizar tareas cotidianas, promoviendo la independencia del paciente.
9. Estimulación sensorial y cognitiva
Las terapias incluyen técnicas para mejorar la percepción sensorial y la función cognitiva, beneficiando la memoria y la concentración.
10. Adaptación a las necesidades individuales
Cada intervención se personaliza según la patología y el nivel funcional del paciente, garantizando un tratamiento seguro y efectivo.